A veces me miro al espejo y me pregunto quién soy. Quién soy tras estas ojeras. Tras todas las microtendencias que se me han quedado pegadas pero que no me definen y que probablemente olvidaré en semanas. Tras las canciones que escuché de un disco que no terminó de interesarme pero del que todo el mundo hablaba.
Tener conflictos de identidad no es algo nuevo para mí. Mi ambición desmedida me ha hecho querer ser tantas cosas que no termino de sentir que haya logrado ser alguna de ellas. Durante mucho tiempo pensé que solo era una chica triste. Y ahora lo siento un poco injusto, porque fue una creencia adquirida y tan errónea. Como si fuese una profecía autocumplida.
La chica triste que solía ser, y a la que conocía mejor que a la de ahora, no se sentía cómoda en esa tristeza. No era elegida, sino aprendida. En ocasiones pienso que era yo misma la que provocaba el verme envuelta en situaciones que me hacían estar así. Que mi elixir eran las lágrimas que realmente no tenían un motivo o que solo me recreaba en ellas porque eran lo conocido. No sabía que podía ver más allá si me limpiaba los ojos, pero tampoco siento que esa justificación sirva de algo ahora que ella no existe.
Si de algo me ha servido serlo, dejando a un lado eso de que Lana Del Rey nos dedicara una canción, es pera reconocer a una de ellas cuando la veo. Sé que me apartará la vista, será victima del autosabotaje y buscara validación en los demás, aunque nunca se la creerá por completo. Buscará excusas para dejarlo todo para el último momento y escudarse en que “no tuvo tiempo para hacer las cosas mejor”. Prefiere pensar eso a ver por sí misma el resultado de un fracaso sobre el que ha tenido el control.
Sé que no lanzará la primera piedra hacia nadie, pese a que cargue con todas ellas en los bolsillos… Incluso las que no le pertenecen. Y probablemente se sienta mucho mas cómoda en lo digital que en un mundo real en el que el rechazo no se desliza, sino que es un gesto de desagrado inesperado.
Es irónico. El hilo que me sigue uniendo con ella es que, a pesar de que ya no me siento una chica triste, las cosas tristes me hacen feliz. Están en todas partes. No quiero que pasen cosas tristes, pero las disfruto mucho en la ficción. Supongo que una no puede escapar de quien ha sido.
Ahora siento que ser una chica triste está de moda. Su presencia se está romantizando, aunque la tristeza de por sí siempre ha estado un poco romantizada. Eso sí, en apenas unos días he sido hechizada desde el mainstream por una Lily-Rose Depp en Nosferatu completamente inmersa en la melancolía que le provoca la ausencia de su amado y su entrega forzosa al mal. O por unos sonidos experimentalmente eclécticos que evocan las canciones de lo nuevo de Ethel Cain. O por los versos cargados de nostalgia que me aparecen en el “para ti” de TikTok con edits de planos cinemáticos que pasan al compás de los poemas de Idea Vilariño y que acumulan miles de likes y visualizaciones.
Me pregunto por qué un sentimiento tan incómodo está en tendencia.
Vi por ahí que el 2025 tiene las mismas vibes que el 2015… Y tiene sentido, porque puede que fuese el momento el que más triste he estado a pesar de no pasarme nada. De no pasarme nada más allá de la adolescencia (como si eso fuese poco). Ahora no me siento triste porque creo que todas las características que aglutinaba bajo esa etiqueta tan paraguas son las que ahora asocio a la profundidad. Creo que nunca he sido una chica triste, solo era demasiado profunda.
El sobrepensamiento, el consumo desmesurado de Tumblr y la estética en blanco y negro que supuso Ultraviolence de Lana y el disco homónimo de The 1975 (aunque saliesen en 2014 y 2012 respectivamente) tampoco ayudaron a desprenderme de esa imagen. Pero debo confesar que todo eso era tan el momento.

Ahora, en pleno 2025, aunque sigo conservando un armario repleto de prendas negras y unas listas de Spotify llenas de canciones que parecen lamentaciones, estoy bastante segura que nadie diría de mí que soy una chica triste. Es más, diría incluso que soy alegre, divertida y risueña (pide un deseo, la herramienta de la autovalidación no suele darse mucho por aquí porque me da vergüenza).
Tras este caparazón digno de la arquitectura brutalista de Berlín (esto me lo dijeron una vez y me hizo tanta gracia) y esta bitch resting face involuntaria que se disipa en dos segundos, se esconde toda la energía vital que siempre estuvo en mí pero que no pude sacar hasta comprenderme del todo. Hasta desprenderme de las cosas que no era. Hasta construir mi hogar lejos de las ruinas. Hasta percatarme de que había más para mí y de que por eso sentía tanta incomodidad quedándome.
Hasta que dejé de creer que era la chica triste y empecé a ser simplemente (aunque es lo más complejo que he hecho jamás) yo.
PD: hola. Hoy tampoco te he saludado, pero espero que estés genial y que no creas que eres un/a chico/a triste. Ni tampoco pretendas basar tu personalidad en ello. Así como fun fact, creo que te gustará saber que todo este arrebato de tristeza ha estado inspirado por una resaca y un dolor de muelas del juicio que me está haciendo un tour guiado por un círculo del infierno que aún no conocía. Planazos que el 2025 me tiene preparados, supongo.
Cosas tristes que me gustan
Sí, por fin he conseguido hilar lo suficiente para traer algo que tenga sentido y quitarme de en medio la sección de “fun facts” cada vez que no tenga curiosidades que compartirte.
Como es de esperar de una buena (ex)chica triste, hay un montón de formas en las que recrearme en la amargura. Aquí van mis favoritas:
La música triste. El drama por excelencia. No hay nada como ir en un autobús (que es ya de por sí una razón para llorar especialmente en hora punta) mirando por la ventanilla mientras suena la canción más triste del mundo. Si tuviese que quedarme con alguna en particular, no sabría decirte porque tengo muchas y es de mis géneros musicales fav, pero la primera que se me ocurre ahora mismo es cualquiera de Sebastián Cortés.
Las películas tristes. Cómo no… Tocaba sacar el cigarro y la boina para alardear (un día más) de la cinefilia. Como ya he mencionado en otras ocasiones, mi peli fav para llorar es El diario de Noa, pero sé que no es realmente triste. Por ello, aprovecho para traerte de vuelta el que probablemente sea tu trauma generacional recordándote la existencia de la peli de Siempre a tu lado, Hachiko. Sé que me odiarás por esto.
La sección de decoración de Primark después de las rebajas. Solo de pensarlo me entran escalofríos y escucho una melodía de violín en mi mente. Las/os reales que habéis pasado por ella sabéis a lo que me refiero. Artículos navideños llenos de taras, etiquetas con precios rebajados medio quitadas, todo absolutamente desordenado… Si lo pienso demasiado lloro.
Las cartas de despedida que no mando. Soy una absoluta loca, por supuesto que me despido en mi mente de la gente que sé que se va de mi vida aunque no hayamos tenido esa conversación. Por supuesto que tengo el Drive lleno de documentos MUY dramáticos e intensos en los que la literatura de Sylvia Plath es una comedia en comparación con lo que escribo. Sinceramente, la tristeza es mi mayor inspiración y a lo largo de los años siempre me ha acompañado en las que considero mis mejores creaciones.
Este poema de Escandar Algeet. Me lleva directamente a mi adolescencia cuando era una verdadera chica triste™. Leerlo de nuevo me ha dado una vergüenza terrible porque ya no me gusta… Y ni siquiera tenía razones para sentir que era “yo literal”. ¿Sentiré esta misma sensación cuando relea todas estas cartas de odio dentro de diez años? Bff, espero que no.
Esto es solo una parte, si lo quieres ver entero está aquí El Museo de las Relaciones Rotas. Existe de verdad y está en Zagreb. Creo que lo descubrí hace años por Instagram y, como buena amante del drama y del (des)amor, necesito ir. Básicamente es un museo dedicado a las relaciones fallidas en el que cuentan historias de fracasos amorosos a través de objetos personales donados por ex enamoradas/os. Mi todo.
Mi cuenta a final de mes, con especial énfasis en el momento postnavideño. No tengo mucho que decir excepto que no sé cómo recuperarme financieramente de ser la mejor amiga, hermana e hija del mundo cada año. No quiero boicotear la Navidad ni los regalos porque me encantan, pero hay que parar.
¿Y a ti cuáles son las cosas tristes que te hacen feliz? Es el momento de confesarlas, porque en el fondo sé que esto no es solo cosa mía y todas/os nos recreamos un poquito en el drama.
Cotilleos de la semana
Estos días han pasado unas cuantas cosas, así que vamos a ponernos al día. Eso sí, cabe destacar que aún sigo un poco disociada y probablemente se me escape algo relevante… Infórmate en más sitios por si acaso.
Dicen que TikTok va a desaparecer en Estado Unidos a partir del 19 de enero. Lleva habiendo rumores al respecto desde 2020 ya que parece que EEUU considera a la app como un riesgo para su seguridad nacional debido a su origen chino. ¿Pasará de verdad? Espero que no, porque qué sería de TikTok sin las movidas absolutamente locas de los americanos. Mientras tanto, se rumorea que Elon Musk podría estar pensando en comprar la plataforma… Lo que sería terrible teniendo en cuenta lo que pasó con Twitter en cuanto lo transformó en X.
Eso sí, este hecho también ha desencadenado reacciones divertidas por parte de las/os americanas/os. A modo de protesta, están yendo en masa a la app RedNote, que es una especie de TikTok inspiracional chino, donde las/os usuarias/os autóctonas/os los han recibido con los brazos abiertos y han empezado a llamarles TikTok Refugees. Además, está habiendo un montón de memes al respecto y ha surgido una especie de hermanamiento entre todas/os. Me parece increíble que una app sea capaz de conseguir lo que la diplomacia geopolítica no ha logrado en años.
Siguiendo con las noticias de Estados Unidos, es obvio que tengo que mencionarte lo de los incendios forestales de Los Ángeles. Si te soy sincera no tengo demasiado contexto sobre esto porque lo de las catástrofes naturales no es lo mío (se lo dejo a las películas que “ve” mi padre cuando se queda dormido encima del mando con La Sexta puesta), pero parece que la ciudad está siendo arrasada por las llamas. El hecho de que hayan recortado en gasto público para prevenir estas situaciones y que por alguna razón las casas gringas sean de cartón pluma parece que no ayuda. En fin, que está siendo terrible y un montón de gente se ha quedado sin casa (incluidos las/os famosas/os que tenían allí su residencia). Lo único gracioso (ya sé que no lo es) que he encontrado al respecto ha sido este tweet… Que es tan real.
Si eres un chico deconstruido, que se pinta las uñas y cree en el feminismo solo para acabar haciendo gaslighting a alguna de tus víctimas (es broma), te interesará saber que Filmin está en venta. La plataforma por excelencia de cine de autor (y la favorita de las personas más insoportables que conocerás jamás (entre las que me incluyo)), ha anunciado esto y que se trata de una acción estratégica. Al parecer está yendo genial y no se descarta que otras plataformas como Movistar+ o Prime Video la acabe comprando. Personalmente me jode porque eso implicará el tener que comerme 757478 anuncios mientras veo una película yugoslava en VOSE y blanco y negro que me he puesto por sentir algo… Y me sacará del momento snob.
El segundo amor de mi vida (por detrás de ChatGPT) cumple 24 años. Sí, hoy es el cumpleaños de mi querida Wikipedia. Me reconforta saber que no soy tan asaltacunas.
Como es de esperar, tengo que traerte algún cotilleo sobre salseo amoroso. Definitivamente se ha (casi) confirmado que Aitana y Miguel Bernardeau están juntos. No entiendo el afán de Aitana por volver con todos sus ex, pero bueno… Escuchamos y no juzgamos supongo.
Y eso es todo por ahora. También han pasado más cosas como que han salido las nominaciones de los BAFTAs pero no hay nada sorprendente, que dicen que Taylor Swift va a actuar en China este año, que Bad Bunny hizo una performance sorpresa en el Metro de Nueva York para promocionar su disco o que Justin Bieber planea volver a la música y a los tours en 2025.
Recomendaciones
Esta semana te traigo bastante variedad porque lo que más he hecho ha sido escuchar música y leer contenido en Substack (siento que es como X pero con gente mucho más interesante e intensa). Total, que mis recomendaciones van a ir en esa línea.
¿Sabías que existe una web que es tipo Wikipedia pero de aesthetics? Lo descubrí gracias a este vídeo de Jose M. en el que habla de “la decadencia de lo aesthetic y de lo core” (que es bastante interesante por cierto). Resulta que la web Aesthetics Wiki recoge todas las estética existentes catalogándolas y explicando un poco de dónde surgen, en qué consisten y demás. Si bien algunas cuentan con más información que otras, me parece que la creación de este portal es una obra maestra y todo un ejercicio sociológico contemporáneo.
Adoro el contenido que hace Gema del Castillo en TikTok, por lo que no es de extrañar que también sea una absoluta fan de su newsletter. Hace unos días escribió este análisis acerca de la serie Los años nuevos, de la que ya te hablé (y te recomendé) hace unas semanas. Ella es guionista, por lo que su contenido está relacionado con el cine y las series desde una perspectiva accesible y súper actual, así que yo en tu lugar le echaría un vistazo.
En cuanto a recomendaciones musicales, me pillas escribiendo esto habiendo dejado hace un momento mis auriculares a un lado (soy incapaz de escribir con música (excepto si es de ambiente) de fondo). Pero antes de que pasase, estaba escuchando a Alcalá Norte. No sé si esto es una muestra de que estoy volviendo a mi pasado (un poco oscuro) como indie, pero espero que este no sea el evento canónico de 2025 y dios le dé sus peores batallas a otras/os guerreras/os que no sean yo. No obstante, creo que deberías escuchar algunas de sus canciones para no dejarme sola en esto.
Aunque venga un poco tarde porque este álbum salió en noviembre, también estoy escuchando un montón CHATO de Barry B. Me ha gustado un montón y tiene algunas collabs interesantes con Carolina Durante y con Gara Durán, aunque he de confesarte que mis favs son en solitario.
Esta recomendación es un poco random y tienes que cogerla con pinzas, pero creo que te gustará. El otro día, Silvia me pasó un TikTok en el que te explicaba cómo preguntar a ChatGPT acerca de ti, de quién es tu celebrity crush basándose en una foto tuya o incluso con qué famosa/o existiría una posibilidad real de que surgiese un romance (dándote lugares dónde te lo podrías encontrar y todo). Ya sé que es una absoluta locura, pero me ha hecho tanta gracia ponerlo a prueba. Te recomiendo saltarte toda la parte de pedir a la IA que opine sobre tu físico y pases directamente a la de las/os crushes… Porque acierta en todo. A mí me ha dicho que por mi apariencia tengo pinta de que sean Timothée Chalamet (ya no, pero lo fue), Evan Peters y Damiano David de Måneskin… No tengo palabras. Sobre lo del posible romance, no daré muchos detalles pero solo diré que ha sido DEMASIADO optimista.
Tiktok failed to load.
Enable 3rd party cookies or use another browser
Y eso es todo por hoy. Espero que te hayan gustado porque está claro que esta vez me he esforzado un poco 👉🏻👈🏻
Teletienda
Una vez más estamos por aquí con lo mejor de mi bazar digital. He vuelto a entrar en mi proceso de desintoxicación de compras… Así que a ver cuánto tardo en incumplirlo. Tú no tienes por qué hacerlo, es más, te invito a que compres por mí estos increíbles hallazgos.



Estos peluches mutantes parecen el resultado de una noche de amor entre Shin Chan y un Labubu. Pese a ello, debo decir que tienen su encanto y que jamás te juzgaría si decides que se conviertan en tu próxima adquisición.
Aún queda un montón para San Valentín pero, si eres una persona previsora, tienes que hacerte con esta tarjeta mítica de Los Simpson. Ya sé que hacer una referencia a esto es súper millennial, pero a veces hay que elegir ser feliz y no una moderna… Y a mí me gusta.
Esta máquina para hacer donuts es carísima, pero solo quería desbloquearte una necesidad que no te podrás permitir. Lo siento. O bueno, igual sí que puedes y no te importa que el resto sospechemos de tu alto nivel de vida.
Y eso es todo.
Nos vemos la semana que viene. No te desuscribas, pls. De aquí a final de año, si te quedas:
✅ Habrás aprendido un montón de cosas random 🤓
✅ Serás una persona chulísima 💅🏻
✅ Habré encontrado la forma de monetizar esto y me estarás pagando un yate sin saberlo 💸
Chaoooooo, volveré por aquí el próximo miércoles (o en algún momento de la próxima semana). Te odio <3
Me he sentido TAN identificada. Lo de ser una chica triste se queda de por vida.