Hola de nuevo. Retomo mi costumbre de saludarte al inicio y preguntarte qué tal estás porque esta carta de odio va a ser una carta de odio de verdad. No quiero ser una pesada (ya te he enviado un correo antes informándote de la movida) pero no sabes la rabia que me da tener mi cuenta real bloqueada y estar enviándote esto desde un perfil vacío. Más cartas de odio… Pero con todas las demás desaparecidas.
Por si te lo preguntas, llevo días peleándome con un chat gestionado por una IA que no me da ninguna solución para recuperar mi cuenta. En fin, seguiré en mi lucha contra las máquinas (aunque ChatGPT me cae bien) y espero que dentro de poco podamos volver a leernos desde el lugar en el que se originaron.
Eso sí, no te preocupes. Si de aquí a unas semanas esa cuenta vuela alto de verdad y queda como un recuerdo en nuestros corazones, resubiré los posts a este nuevo perfil de Substack para que puedas volver a esas cartas siempre que quieras. En fin, se ve que esta app no es capaz de soportar que una chica divertida suba sus dilemas existenciales cada miércoles.
Dicho esto, la carta de odio de hoy empieza aquí. Si te soy sincera, no sé muy bien cómo enfocar esto. Ahora mismo no sé cuál será el título con el que recibirás este post. Por un momento pensé en que esto tratase sobre que odio tener que empezar de cero (lo que viene al caso por razones obvias). Sin embargo, luego me di cuenta de que eso no era lo que más me preocupaba. Lo que odio de verdad es desaparecer. Irme sin decir adiós. Volatilizarme del imaginario de alguien sin dar una respuesta… Simplemente dejar de estar.

En otras ocasiones te he hablado sobre los nuevos comienzos y de cómo, aunque den una pereza tremenda, son una oportunidad ideal para hacer las cosas de otra manera. Este año ha estado lleno de nuevos comienzos para mí (demasiados diría yo). Nuevos trabajos, nuevas personas, nuevas situaciones. Pero eso también implica que hay un montón de lugares en los que ya no existo.
Hubo una oficina por la que no volví a caminar. Hubo personas que no volvieron a escuchar mi voz. Hubo momentos que no se repitieron. En muchos de ellos pude despedirme o saber que esa sería mi “última vez”, pero también otros tantos en los que no. Y esos son los fantasmas que me persiguen cuando bajo la guardia.
El saber que ya no soy nada en los rincones que pensaba que sí eran para mí.
Sé que esto me ha quedado un poco solemne, pero supongo que a medida que sigues viviendo aprendes a vivir con ello. Sabes que para estar en los lugares en los que sí puedes ser (y estar), tienes que desvanecerte de otros. En ellos se quedará un recuerdo cada vez más difuso de lo que un día fuiste… Y con ello también viene a mí un pensamiento recurrente: hay tanta gente que jamás sabrá quién soy. Pero quién soy ahora mismo.
Muchos no sabrán que ahora me gusta el sushi. Ni que leo más. O lo de que me he dado cuenta de que soy extrovertida. O que quiero hacer un fanzine. O que ya no me gustan los noodles instantáneos para el microondas porque los he aborrecido. O que me encanta darme paseos en solitario por el parque más cercano a mi casa para disociar.
Muchos no sabrán todo eso porque, aunque no sea nada relevante, son los pensamientos cotidianos de una cotidianidad en la que ya no están… Ni yo estoy en la suya. Pero ahora tú sí lo sabes. Y ellos no, pese a haber sabido detalles de mí considerablemente más profundos.
No sé. Diría que esfumarte para aparecer en otra parte se siente como un ejercicio de muerte y resurrección a pequeña escala. No siento que nadie guarde un duelo por mi pérdida, pero sí me siento celebrada en los lugares de los que emerjo… Y de los que sé que no me borraré. Supongo que eso es lo que cuenta.
Creo que todo esto lo he dicho para que sepas que nunca me voy sin despedirme… Y que me preocupaba de verdad el no encontrar la manera de volver hasta tu bandeja de entrada. Por suerte, aquí estoy de nuevo.
Cotilleos de la semana
Esta semana han pasado un montón de cosas, la verdad. Aparte de convertirme en una presa política de Substack (es broma, no lo soy de verdad… Lo que me faltaba), el resto del mundo ha seguido su curso. Vamos con ello:
Lana Del Rey ha vuelto a hacer de las suyas y ha anunciado que va a sacar un nuevo disco el próximo 21 de mayo. Eso sí, cuando digo lo de que ha vuelto a hacer de las suyas me refiero a que ha creado una nueva portada más fea que yo qué sé con Picsart. Ella ni siquiera tenía un sueño, solo tenía sueño. Qué tía. El caso, que su próximo trabajo se llamará The Right Person Will Stay y espero que tenga nuevas canciones que se convertirán en la banda sonora de mis futuros mental breakdowns.
Siguiendo con las novedades musicales, Quevedo ha sacado su nuevo disco y se ha desatado la polémica (entre el wokismo (es término descriptivo, no un juicio de valor ok) de X). ¿Por qué? Pues porque algunas de las letras de las canciones que lo componen son un poco cuestionables. A ver… Tampoco sé qué se esperaba la gente, pero es verdad que esa barra de “Y quizá' hoy, por fin/Será el día que entre en ese agujero/Si dices que sí/Tú eres una cuero, pero eres mi cuero” no ha estado muy fina.
Si eres de la old school de YouTube España tienes que saber que JPelirrojo va a ser padre. Sí, yo también me he quedado loca. Lo ha anunciado junto a su pareja (no sabía ni que tenía), así que nada, muy pronto seremos testigos de cómo obliga a su bebé a hacer flexiones con tres años o le canta su famoso “dubidubidubidá” para que se duerma. Es que imagínate nacer y que tu padre sea este tío… Tiene que ser una experiencia desde luego.
Como entiendo que vives en una sociedad, te habrás enterado de toda la movida entre Broncano y Pablo Motos por lo de que el segundo le quitase un invitado al otro y se quedasen sin propuesta para el programa. No esperaba que la guerra mediática por las malas prácticas de los medios de comunicación fuese a empezar con esto… Pero bueno, tampoco me quejo. Una vez más estamos ante el clásico “dos ratas peleando por un churro con música de Linkin Park de fondo”.
Seguro que han pasado más cosas, como que el Spotify Wrapped está al caer y lo más probable es que lo tengamos en los próximos días, que el creador de la serie Mujeres desesperadas quiere hacer una precuela o que han sacado un nuevo tráiler de la temporada 2 de El juego del calamar.
Club de (anti)lectura
La semana pasada tuvimos el placer de leer en compañía el maravilloso problema de matemáticas sobre Georgina y “sus queridas” que me pasó mi amiga Laura. Estas fueron vuestras aportaciones:
“qué? 8192? putos ricos”
“se puede suspender al profesor?”
“Pues esta muy guay que los profes usen ejemplos con personajes realistas para los problemas, creo que motiva más al alumnado. Te recomiendo que chequees el trabajo de Cristian Olivé, que usaba a Rosalía para sus clases de literatura. ¡Aunque creo que usar a Georgina da unas expectativas de la vida un poco desmesuradas a los niños! jajajajaj ¡Lo de resolver el problema se lo dejo a los expertos!”
Veo que hay opiniones segmentadas por primera vez en este club de (anti)lectura. Eso sí, nadie se ha atrevido a resolver el problema. Se nota que por aquí solo estamos gente artsy (y un poco vaga). La verdad es que por un momento me plantee el resolverlo pero me dio una pereza tremenda, así que nos quedaremos con la duda.
Eso sí, sobre el tema de los métodos educativos, estoy de acuerdo con la opinión del tercer/a anónimo/a. Es genial que los materiales se adecúen a la actualidad para captar la atención del alumnado y despertar su interés… Eso sí, la redacción del problema era bastante caótica.
En otro orden de cosas, esta semana no te traigo una nueva lectura. Creo que tendrás que recuperarte de las obras tan densas y trepidantes que he compartido contigo durante estas semanas. Por eso, retomo la sección de fun facts hasta nuevo aviso.
Fun facts
No te lo vas a creer, pero este fun fact no es de TikTok. Lo aprendí en una actividad del Museo Reina Sofía. No creas que soy una tía culta, es que me da FOMO perderme cosas y tengo que ir a TODO lo que me entero que existe.
¿Sabías que todos las fuentes bibliográficas (que no son de literatura) de las bibliotecas se ordenan según el CDU (Clasificación Decimal Universal)? Es decir, los números que tienen lomo determinan a qué rama del conocimiento pertenece la información que recoge ese libro. Dentro de esa clasificación global, también hay más categorías que especifican aún más su tipología… Pero eso ya es mucho lío y hay un montón.
¿Te has dado cuenta de que no existe la clasificación 4? Bien, eso está hecho a propósito. Los creadores de este sistema, que Paul Otlet y Henri La Fontaine, decidieron dejar esa vacante por si en el futuro se descubría otro tipo de ciencia o conocimiento nuevo que no pudiese ser abarcado en alguna de las demás. Qué locura… ¿Tú cuál crees que será?
Recomendaciones
Una semana más te traigo todo lo que he descubierto en el delirio que me ocasiona el tener demasiado tiempo libre. Bueno, entre otras cosas, también he aprovechado para ir a la biblioteca y retomar mi faceta de persona que no se pasa 24/7 en internet (por lo que estoy bastante orgullosa y traigo nuevas lecturas que SÍ me he leído por segunda semana consecutiva). En fin, vamos con ello:
Como me gustó tanto No siento nada de Liv Strömquist, encontré sin querer en la biblioteca su último libro, el de La sala de los espejos, y lo interpreté como una señal de que tenía que ser mi siguiente lectura. En él trata el concepto de la belleza a lo largo de la historia y de cómo esa presión estética nos ha perseguido (especialmente a las mujeres) desde siempre. Me resulta especialmente interesante porque, además de entrelazar teorías filosóficas, referencias literarias, datos históricos y cotilleos de cultura pop, aporta una visión lo suficientemente global como para que seas tú misma/o quien cree una visión propia del tema.
Como me encanta alimentar mi delusion por momentos, el otro día estaba aburrida y me creí cinéfila, así que me dio por revisar mi lista de “ver más tarde” de Filmin (soy lo peor, lo sé). El resultado fue que acabé viendo In The Mood For Love a las 3 de la mañana de un jueves. Debo decir que, aunque es un clásico, no me entusiasmó. Eso sí, los outfits de la chica son increíbles y si te gustan las películas estéticamente preciosas en las que no pasa nada y a la vez sí que pasan cosas, esta te encantará.
Hoy también vengo con una recomendación que me han hecho a mí, en este caso mi amigo Cheche. Se trata de la serie Secretos de un matrimonio, pero la versión de 1973 de Ingmar Bergman. Se ve que más tarde sacaron otra versión, pero esa no sé si está guay o no. De la que te habló sí que lo está y, de hecho, me enganchó tanto que me la vi entera en dos días. Aparte de contar como es obvio la historia de un matrimonio en el que las cosas son bastante más diferentes de lo que aparentan ser, me resultó especialmente curioso cómo los problemas en una pareja siempre son los mismos… Ya sean en los 70s o en 2024. Evidentemente ha habido muchos cambios sociales y toda la vaina pero, sinceramente, me ha parecido bastante actual para ser de hace tanto tiempo.
Volviendo a las recomendaciones de mis orígenes, las de productos random del Mercadona, me alegra anunciarte que te traigo una. He probado el arroz con verduras de la sección de precocinados y… ¡Está rico! No esperes un plato gourmet, pero está bastante aceptable para costar 3 €.
Y eso es todo por hoy. Vendré con más el próximo día.
Teletienda
Por un momento pensé que esta sección era la culpable de estar vetada en mi anterior cuenta (por eso de llenarte el correo con links de productos cuestionables de una web de dudosa procedencia). Pero bueno, espero que no sea el motivo porque seguiré compartiendo contigo los mejores artículos que encuentre en mi bazar digital fav (hasta que me vuelvan a vetar, supongo).
¿Sabías que nunca he jugado al Animal Crossing? Eso sí, estos llaveros que imitan a la versión del juego para la Nintendo DS me parecen monísimos.
Esta camiseta con Paris Hilton, Britney Spears y Lindsay Lohan completamente en otro plano astral es mi todo. Esta sí es la América que me gusta… La más camp.
Esta camiseta con un Boo-chan de peluche integrado en ella es increíble. ¡Además es súper práctica! De la nariz salen pañuelos para que no estés como él y pases un resfriado sin un moco a la vista.
Nos vemos la semana que viene. No te desuscribas, pls. De aquí a final de año, si te quedas:
✅ Habrás aprendido un montón de cosas random 🤓
✅ Serás una persona chulísima 💅🏻
✅ Habré encontrado la forma de monetizar esto y me estarás pagando un yate sin saberlo 💸
Chaoooooo, volveré por aquí el próximo miércoles (o en algún momento de la próxima semana). Te odio <3